Algernon Blackwood (1869-1951)
The sacriffice -- [ El Sacrificio.]
01 02 03

I.

I.

Limasson was a religious man, though of what depth and quality were unknown, since no trial of ultimate severity hid yet tested him. An adherent of no particular creed, he yet had his gods; and his self-discipline was probably more rigorous than his friends conjectured. He was so reserved. Few guessed, perhaps, the desires conquered, the passions regulated, the inner tendencies trained and schooled—not by denying their expression, but by transmuting them chemically into nobler channels. He had in him the makings of an enthusiastic devotee, and might have become such but for two limitations that prevented. He loved his wealth, labouring increase it to the neglect of other interests; and, secondly, instead of following up one steady line of search, he scattered himself upon many picturesque theories, like an actor who ants to play all parts rather than concentrate on one. And the more picturesque the part, the more he was attracted. Thus, though he did his duty unshrinkingly and with a touch of love, he accused himself sometimes of merely gratifying a sensuous taste in spiritual sensations. There was this unbalance in him that argued want of depth. Limasson era hombre religioso, aunque no se sabía cuán, ya que ningún trance de rigor le había puesto a prueba. No era seguidor de ningún credo, sin embargo, tenía sus dioses; y su autodisciplina era probablemente más estricta de lo que sus amigos suponían. Era muy reservado. Pocos imaginaban, quizá, los deseos que vencía, las pasiones, las inclinaciones que domaba y amaestraba, trasmutándolas alquímicamente en canales más nobles. Poseía las cualidades de un creyente, y habría podido llegar a serlo, de no haber sido por dos limitaciones: Amaba su riqueza y, en segundo lugar, en vez de seguir una misma línea de investigación, se dispersaba en múltiples teorías pintorescas. Y cuanto más pintoresco era un papel, más le atraía. Así, aunque cumplía su deber con cierto afecto, se acusaba a sí mismo de satisfacer un gusto sensual por las sensaciones espirituales. Este desequilibrio abonaba la sospecha de que carecía de hondura.
As for his gods—in the end he discovered their reality by first doubting, then denying their existence. En cuanto a sus dioses, al final descubrió su realidad, tras dudar primero y luego negar su existencia.
It was this denial and doubt that restored them to their thrones, converting his dilettante skirmishes into genuine, deep belief; and the proof came to him one summer in early June when he was making ready to leave town for his annual month among the mountains. Esta negación y esta duda fueron las que los restablecieron en sus tronos, convirtiendo las escaramuzas de diletante de Limasson en sincera y profunda fe; y la prueba se le presentó un verano a principios de junio, cuando se disponía a abandonar la ciudad para pasar su mes anual en las montañas.
With Limasson mountains, in some inexplicable sense, were a passion almost, and climbing so deep a pleasure that the ordinary scrambler hardly understood it. Grave as a kind of worship it was to him; the preparations for an ascent, the ascent itself in particular, involved a concentration that seemed symbolical as of a ritual. He not only loved the heights, the massive grandeur, the splendour of vast proportions blocked in space, but loved them with a respect that held a touch of awe. The emotion mountains stirred in him, one might say, was of that profound, incalculable kind that held kinship with his religious feelings, half realised though these were. His gods had their invisible thrones somewhere among the grim, forbidding heights. He prepared himself for this annual mountaineering with the same earnestness that a holy man might approach a solemn festival of his church. Las montañas eran para Limasson casi una pasión, y la escalada le reportaba un placer tan intenso que un escalador normal apenas lo habría comprendido. Para él, era como una especie de culto; los preparativos, la ascención, requerían una concentración ritual. No sólo amaba las alturas, la imponente grandiosidad, el esplendor de las vastas proporciones recortadas en el espacio, sino que lo hacía con un respeto que rayaba en el temor. La emoción que las montañas despertaban en él, podría decirse, era de esa clase profunda, incalculable, que emparentaba con sus sentimientos religiosos, aunque estuviesen estos realizados a medias. Sus dioses tenían sus tronos invisibles entre las imponentes y terribles cumbres. Se preparaba para esa práctica anual de montañismo con la misma seriedad con que un santo podría acercarse a una ceremonia solemne de su iglesia.
And the impetus of his mind was running with big momentum in this direction, when there fell upon him, almost on the eve of starting, a swift series of disasters that shook his being to its last foundations, and left him stunned among the ruins. To describe these is unnecessary. People said, ‘One thing after another like that! What appalling luck! Poor wretch!’ then wondered, with the curiosity of children, how in the world he would take it. Due to no apparent fault of his own, these disasters were so sudden that life seemed in a moment shattered, and his interest in existence almost ceased. People shook their heads and thought of the emergency exit. But Limasson was too vital a man to dream of annihilation. Upon him it had a different effect—he turned and questioned what he called his gods. They did not answer or explain. For the first time in his life he doubted. A hair’s breadth beyond lay definite denial. Y discurría con gran energía el caudal de su mente en esa dirección, cuando le aconteció, casi la víspera misma de su marcha, una serie ininterrumpida de desgracias que sacudieron su ser hasta sus últimos cimientos. Sería superfluo describirlos. La gente decía: ¡Ocurrirle una tras otra de esa manera! ¡Vaya una suerte negra! ¡Pobre diablo!; luego se preguntaron, con curiosidad infantil, cómo lo sobrellevaría. Puesto que ninguna culpa tenía, estos desastres le sobrevinieron de manera tan súbita que la vida pareció saltar en pedazos, y casi perdió interes en seguir viviendo. La gente movía la cabeza, y pensaba en la salida de emergencia. Pero Limasson era un hombre demasiado lleno de vitalidad para soñar siquiera en autodestruirse. Todo esto tuvo un efecto muy distinto en él: se volvió hacia lo que él llamaba sus dioses, para interrogarles. No le contestaron ni le explicaron nada. Por primera vez en su vida, dudó. Un milímetro más allá, y habría caído en la clara negación.
The ruin in which he sat, however, was not material; no man of his age, possessed of courage and a working scheme of life, would permit disaster of a material order to overwhelm him. It was collapse of a mental, spiritual kind, an assault upon the roots of character and temperament. Moral duties laid suddenly upon him threatened to crush. His personal existence was assailed, and apparently must end. He must spend the remainder of his life caring for others who were nothing to him. No outlet showed, no way of escape, so diabolically complete was the combination of events that rushed his inner trenches. His faith was shaken. A man can but endure so much, and remain human. For him the saturation point seemed reached. He experienced the spiritual equivalent of that physical numbness which supervenes when pain has touched the limit of endurance. He laughed, grew callous, then mocked his silent gods. Las ruinas en que se hallaba sentado, sin embargo, no eran de naturaleza material; ningún hombre de su edad, dotado de valor y con un proyecto de vida por delante, se habría dejado anonadar por un desastre de orden material. El derrumbamiento era mental, espiritual; el ataque había sido a las raíces de su caracter y su temperamento. Los deberes morales que cayeron sobre él amenazaron con aplastarle. Se vio asaltada su existencia personal, y parecía que debía terminar. Debía pasar el resto de su vida cuidando a otros que nada significaban para él. No veía salida, ninguna vía de escape, tan diabólicamente completa era la combinación de acontecimientos que anegaron sus trincheras interiores. Su fe se tambaleó. Un hombre apenas puede soportar tanto y seguir siendo humano. Parecía haber llegado al punto de saturación. Experimentaba el equivalente espiritual de ese embotamiento físico que sobreviene cuando el dolor llega al límite de lo soportable. Se rió, se volvió insensible; luego, se burló de sus dioses mudos.
It is said that upon this state of blank negation there follows sometimes a condition of lucidity which mirrors with crystal clearness the forces driving behind life at a given moment, a kind of clairvoyance that brings explanation and therefore peace. Limasson looked for this in vain. There was the doubt that questioned, there was the sneer that mocked the silence into which his questions fell; but there was neither answer nor explanation, and certainly not peace. There was no relief. In this tumult of revolt he did none of the things his friends suggested or expected; he merely followed the line of least resistance. He yielded to the impetus that was upon him when he catastrophe came. To their indignant amazement he went out to his mountains. Se dice que a ese estado de absoluta negación sigue a veces otro de lucidez que refleja con nitidez cristalina las fuerzas que en un momento dado impulsan la vida desde atrás, una especie de clarividencia que comporta explicación y, por tanto, paz. Limasson lo buscó en vano. Estaba la duda que interrogaba, la sonrisa que remedaba el silencio en que caían sus preguntas; pero no había respuesta ni explicación, ni, desde luego, paz. En este tumulto de rebelión, no hizo ninguna de las cosas que sus amigos le aconsejaba o esperaban de él: se limitó a seguir la línea de menor esfuerzo. Cuando llegó la catástrofe, obedeció al impulso que sintió sobre él. Para indignado asombro de unos y otros, se marchó a sus montañas.
All marvelled that at such a time he could adopt so trivial a line of action, neglecting duties that seemed paramount; they disapproved. Yet in reality he was taking no definite action at all, but merely drifting, with the momentum that had been acquired just before. He was bewildered with so much pain, confused with suffering, stunned with the crash that flung him helpless amid undeserved calamity. He turned to the mountains as a child to its mother, instinctively. Mountains had never failed to bring him consolation, comfort, peace. Their grandeur restored proportion whenever disorder threatened life. No calculation, properly speaking, was in his move at all; but a blind desire for a violent physical reaction such as climbing brings. And the instinct was more wholesome than he knew. Todos se asombraron de que en esos momentos adoptase tal actitud, abandonando deberes que parecían de importancia suprema. Pero en realidad no estaba tomando ninguna medida concreta, sino que iba a la deriva tan sólo, con el impulso que acababa de recibir. Estaba ofuscado de tanto dolor, embotado por el sufrimiento, atontado por el golpe que lo había abatido, impotente, en medio de una calamidad inmerecida. Acudió a las montañas como acude el niño a su madre: instintivamente; jamás habían dejado de traerle consuelo, alivio, paz: Su grandiosidad restablecía la proporción cada vez que el desorden amenazaba su vida. Ningún cálculo movió su marcha, sino el deseo ciego de una relación física como la que comporta la escalda. Y el instinto fue más saludable de lo qu él suponía.
In the high upland valley among lonely peaks whither Limasson then went, he found in some measure the proportion he had lost. He studiously avoided thinking; he lived in his muscles recklessly. The region with its little Inn was familiar to him; peak after peak he attacked, sometimes with, but more often without a guide, until his reputation as a sane climber, a laurelled member of all the foreign Alpine Clubs, was seriously in danger. That he overdid it physically is beyond question, but that the mountains breathed into him some portion of their enormous calm and deep endurance is also true. His gods, meanwhile, he neglected utterly for the first time in his life. If he thought of them at all, it was as tinsel figures imagination had created, figures upon a stage that merely decorated life for those whom pretty pictures pleased. Only—he had left the theatre and their make-believe no longer hypnotised his mind. He realised their impotence and disowned them. This attitude, however, was subconscious; he lent to it no substance, either of thought or speech. He ignored rather than challenged their existence. Arriba, en el valle, entre picos solitarios, adonde se dirigío entonces Limasson, encontró en cierto modo la proporción que había perdido. Evitó con cuidado pensar; vivía temerariamente confiando en sus músculos. Le era familiar la región, con su pequeña posada, atacaba pico tras pico, a veces con guía, pero más a menudo sin él, hasta que su prestigio como escalador sensato y miembro laureado de todos los clubs alpinos extranjeros corrió serio peligro. Por supuesto que se cansaba; pero también es cierto que las montañas le infundían algo de su inmensa calma y profunda resistencia. Entre tanto se olvidó de sus dioses por primera vez en su vida. Si en alguna ocasión pensaba en ellos, era como figuras de oropel que la imaginación había creado, estatuas de cartón que decoraban la vida. Sólo que había dejado el teatro y sus simulaciones no hipnotizaban ya su mente. Se daba cuenta de su impotencia y los repudiaba. Esta actitud, empero, era subconciente; no le otorgaba consistencia ni de pensamientio ni de palabra. Ignoraba, más que rechazaba, la existencia de todos ellos.
And it was somewhat in this frame of mind—thinking little, feeling even less—that he came out into the hotel vestibule after dinner one evening, and took mechanically the bundle of letters the porter handed to him. They had no possible interest for him; in a corner where the big steam-heater mitigated the chilliness of the hall, he idly sorted them. The score or so of other guests, chiefly expert climbing men, were trailing out in twos and threes from the dining-room; but he felt as little interest in them as in his letters: no conversation could alter facts, no written phrases change his circumstances. At random, then, he opened a business letter with a typewritten address—it would probably be impersonal, less of a mockery, therefore, than the others with their tiresome sham condolences. And, in a sense, it was impersonal; sympathy from a solicitor’s office is mere formula, a few extra ticks upon the universal keyboard of a Remington. But as he read it, Limasson made a discovery that startled him into acute and bitter sensation. He had imagined the limit of bearable suffering and disaster already reached. Now, in a few dozen words, his error was proved convincingly. The fresh blow was dislocating. Y en este estado de ánimo -pensando poco y sintiendo menos-, entró en el vestíbulo del hotel, una noche después de cenar, y tomó maquinalmente el puñado de cartas que el conserje le tendía. No tenían ningún interés para él. Se fue a ordenarlas al rincón donde la gran estufa de vapor mitigaba el frío. Estaban saliendo del comedor la veintena de huéspedes, casi todos expertos escaladores, en grupos de dos o tres; pero Limasson sentía tan poco interés por ellos como por las cartas: ninguna conversación podía alterar los hechos, ninguna frase escrita podía modificar su situación. Abrió una al azar: de negocios, con la dirección mecanografiada. Probablemente, sería impersonal; menos sarcástica, por tanto, que las otras, con sus tediosas fingidas condolencias. Y, en cierto modo, era impersonal el pésame de un despacho de abogado: mera fórmula, unas cuantas pulsaciones más en el teclado universal de una Remington. Pero al leerla, Limasson hizo un descubrimiento que le produjo un violento sobresalto y una agradable sensación. Creía que había alcanzado el límite soportable de sufrimiento y de desgracia. Ahora, en unas docenas de palabras, quedó demostrada de forma convincente su equivocación. El nuevo golpe fue demoledor.
This culminating news of additional catastrophe disclosed within him entirely new reaches of pain, of biting, resentful fury. Limasson experienced a momentary stopping of the heart as he took it in, a dizziness, a violent sensation of revolt whose impotence induced almost physical nausea. He felt like—death. Esta noticia de una última desgracia desveló en él regiones enteras de nuevo dolor, de penetrante, resentida furia. Al comprenderlo, Limasson experimentó una momentánea parálisis del corazón, un vértigo, un intenso sentimiento de rebeldía cuya impotencia casi le produjo una náusea física. Era como si... se fuese a morir.
‘Must I suffer all things?’ flashed through his arrested intelligence in letters of fire. ¿Acaso debo sufrirlo todo?, brilló en su mente paralizada con leras de fuego.
There was a sullen rage in him, a dazed bewilderment, but no positive suffering as yet. His emotion was too sickening to include the smaller pains of disappointment; it was primitive, blind anger that he knew. He read the letter calmly, even to the neat paragraph of machine-made sympathy at the last, then placed it in his inner pocket. No outward sign of disturbince was upon him; his breath came slowly; he reached over to the table for a match, holding it at arm’s length lest the sulphur fumes should sting his nostrils. Sintió una rabia sorda, un perplejo ofuscamiento; pero no un dolor declarado, todavía. Su emoción era demasiado angustiosa para contener el más ligero dolor del desencanto; era una ira primitiva, ciega. Leyó la carta con calma, hasta el elegante párrafo de condolencia, y luego lo guardó en el bolsillo. No reveló ningún signo externo de turbación: su respiración era pausada; se estiró hasta la mesa para coger una cerilla, y la sostuvo a la distancia del brazo para que no le molestase al olfato el humo del azufre.
And in that moment he made his second discovery. The fact that further suffering was still possible included also the fact that some touch of resignation had been left in him, and therefore some vestige of belief as well. Now, as he felt the crackling sheet of stiff paper in his pocket, watched the sulphur die, and saw the wood ignite, this remnant faded utterly away. Like the blackened end of the match, it shrivelled and dropped off. It vanished. Savagely, yet with an external calmness that enabled him to light his pipe with untrembling hand, he addressed his futile deities. And once more in fiery letters there flashed across the darkness of his passionate thought: En ese instante hizo un segundo descubrimiento. El hecho de que fuese posible sufrir más incluía también que aún le quedaba cierta capacidad de resignación y, por tanto, también un vestigio de fe. Ahora, mientras oía crujir la hoja del rígido papel en su bolsillo, obeservó cómo se apagaba el azufre, y vio encenderse la madera y consumirse por completo. Igual que la cabeza ennegrecida, el resto de la cerlla se encogió y cayó. Desapareció. Salvajemente, aunque con una calma exterior que le permitía encender su pipa con mano serena, invocó a sus deidades. Y otra vez surgió la interrogante con letras de fuego, en la oscuridad de su pensamiento apasionado.
‘Even this you demand of me—this cruel, ultimate sacrifice?’ ¿Aún me pedís esto, este último y cruel sacrificio?
And he rejected them, bag and baggage; for they were a mockery and a lie. With contempt he repudiated them for ever. The stage of doubt had passed. He denied his gods. Yet, with a smile upon his lips; for what were they after all but the puppets his religious fancy had imagined? They never had existed. Was it, then merely the picturesque, sensational aspect of his devotional temperament that had created them? That side of his nature, in any case, was dead now, killed by a single devastating blow. The gods went with it. Y los rechazó por entero; eran una burla y un fingimiento. Los repudió con desprecio para siempre. Evidentemente, había concluido el teatro. Negó a sus dioses. Aunque con una sonrisa porque ¿qué eran después de todo, sino muñecos que su propia fantasía había imaginado? Jamás habían existido. ¿Era, pues, la variete sensacionalista de este temperamento devocional, lo que los había creado? Ese lado de su naturaleza, en todo caso, estaba muerto, lo había aniquilado un golpe devastador; los dioses habían caído con él.
Surveying what remained of his life, it seemed to him like a city that an earthquake has reduced to ruins. The inhabitants think no worse thing could happen. Then comes the fire. Observando lo que quedaba de su vida, le parecía como una ciudad reducida a ruinas por un terremoto. Los habitantes creen que no puede ocurrir nada peor. Y entonces viene el incendio.
Two lines of thought, it seems, then developed parallel in him and simultaneously, for while underneath he stormed against this culminating blow, his upper mind dealt calmly with the project of a great expedition he would make at dawn. He had engaged no guide. As an experienced mountaineer, he knew the district well; his name was tolerably familiar, and in half an hour he could have settled all details, and retired to bed with instructions to be called at two. But, instead, he sat there waiting, unable to stir, a human volcano that any moment might break forth into violence. He smoked his pipe as quietly as though nothing had happened, while through the blazing depths of him ran ever this one self-repeating statement: ‘Even this you demand of me, this cruel, ultimate sacrifice!...’ His self-control, dynamically estimated, just then must have been very great and, thus repressed, the store of potential energy accumulated enormously. Dos cursos de pensamiento discurrían simultáneamente en él, al parecer; porque mientas por debajo bramaba contra este último golpe, la parte superior de su conciencia se ocupaba seria del proyecto de una gran expedición que iba a emprender por la mañana. No había contratado ningún guía. Conocía bien la región; su nombre era relativamente familiar y en media hora consiguió tener arreglados todos los detalles, y se retiró a dormir tras pedir que le avisasen a las dos. Pero en vez de acostarse, se quedó en la butaca esperando, incapaz de levantarse, como un volcán humano que podía estallar con violencia en cualquier momento. Fumaba en su pipa con tanta calma como si nada hubiese ocurrido, mientras en sus ardientes profundudades seguía leyendo esta sentencia: ¿Aún me pedís este último y cruel sacrificio?. Su dominio de sí, dinámicamente calculado, debió de ser muy grande entonces y, reprimida de este modo, la reserva de energía potencial acumulada era enorme.
With thought concentrated largely upon this final blow, Limasson had not noticed the people who streamed out of the salle à manger and scattered themselves in groups about the hall. Some individual, now and again, approached his chair with the idea of conversation, then, seeing his absorption, turned away. Even when a climber whom he slightly knew reached across him with a word of apology for the matches, Limasson made no response, for he did not see him. He noticed nothing. In particular he did not notice two men, who, from an opposite corner, had for some time been observing him. He now looked up—by chance? —and was vaguely aware that they were discussing him. He met their eyes across the hall, and started. Con el pensamiento concentrado en este golpe final, Limasson no se había dado cuenta de la gente se diseminaba por le vestíbulo. Algún que otro individuo, de vez en cuando, se acercaba a su silla con idea de trabar conversación con él; luego, viéndole ensimismado, daba media vuelta. Cuando un escalador, al que conocía, le abordó con unas palabras de excusa para pedirle fuego, Limasson no le dijo nada, porque no le vio. No se daba cuenta de nada. No notó, concretamente, que dos hombres llevaban un rato observándole desde un rincón. Ahora alzó la vista -¿por casualidad?- y advirtió vagamente que hablaban de él. Tropezó con sus miradas, y se sobresaltó.
For at first he thought he knew them. Possibly he had seen them about in the hotel—they seemed familiar—yet he certainly had never spoken with them. Aware of his mistake, he turned his glance elsewhere, though still vividly conscious of their attention. One was a clergyman or a priest; his face wore an air of gravity touched by sadness, a sternness about the lips counteracted by a kindling beauty in the eyes that betrayed enthusiasm nobly regulated. There was a suggestion of stateliness in the man that made the impression very sharp. His clothing emphasised it. He wore a dark tweed suit that was strict in its simplicity. There was austerity in him somewhere. Al principio le pareció que los conocía. Quizá los había visto en el hotel, aunque desde luego no había hablado nunca con ellos. Al comprender su error, volvió la mirada hacia otra parte, aunque consciente todavía de su atención. Uno era clérigo o sacerdote, su cara tenía un aire de gravedad no extenta de cierta tristeza; la severidad de sus labios era desmentida por la encendida belleza de sus ojos, que revelaban un estusiasmo regulado. Había una nota de majestuosidad en este hombre que intensificaba la impresión que causaba. Sus ropas la acentuaban aún más. Vestía un traje de tweed oscuro de absoluta sencillez. Toda su persona denotaba austeridad.
His companion, perhaps s by contrast, seemed inconsiderable in his conventional evening dress. A good deal younger than his friend, his hair, always a tell-tale detail, was a trifle long; the thin fingers that flourished a cigarette wore rings; the face, though picturesque, was flippant, and his entire attitude conveyed a certain insignificance. Gesture, that faultless language which challenges counterfeit, betrayed unbalance somewhere. The impression he produced, however, was shadowy compared to the sharpness of the other. ‘Theatrical’ was the word in Limasson’s mind, as he turned his glance elsewhere. But as he looked away he fidgeted. The interior darkness caused by the dreadful letter rose about him. It engulfed him. Dizziness came with it.... Su compañero, por contraste, parecía insignificante con su traje de etiqueta convencional. Bastante más joven que su amigo, su cabello -detalle siempre revelador- era largo, sus dedos delgados, que esgrimían un cigarrillo, llevaban anillos; su rostro era impertinente, y toda su actitud sugería cierta insulsez. El gesto, ese lenguaje perfecto que desafía la simulación, delataba cierto desequilibrio. La impresión que causaba, no obstante, era gris comparado con la intensidad del otro. "Teatral", fue la palabra que se le ocurrió a Limasson, mientras apartaba los ojos. Pero al mirar a otra parte, sintió desasosiego. Las tienieblas interiores invocadas por la espantosa carta se alzaron a su alrededor. Y con ellas, sintió vértigo...
Far away the blackness was fringed with light, and through this light, stepping with speed and carelessness as from gigantic distance, the two men, suddenly grown large, came at him. Limasson, in self-protection, turned to meet them. Conversation he did not desire. Somehow he had expected this attack. A lo lejos, la negrura estaba bordeada de luz; y desde esa luz, avanzando deprisa y con indiferencia como desde una distancia gigantesca, los dos hombres aumentaron súbitamente de tamaño; se acercaron a él. Limasson, en un gesto de autodefensa, se volvió hacia ellos. No tenía ganas de conversación. En cierto modo, había esperado este ataque.
Yet the instant they began to speak—it was the priest who opened fire—it was all so natural and easy that he almost welcomed the diversion. A phrase by way of introduction—and he was speaking of the summits. Something in Limasson’s mind turned over. The man was a serious climber, one of his own species. The sufferer felt a certain relief as he heard the invitation, and realised, though dully, the compliment involved. Sin embargo, en el instante en que empezaron a hablar -fue el sacerdote el que abrió fuego-, todo fue tan tranquilo y natural que casi saludó con agrado esta distracción. Tras una presentación, se puso a hablar de cimas. Algo cedió en la mente de Limasson. El hombre era un escalador de la misma especie que él: Limasson sintió cierto alivio al oír la invitación, y comprendió, aunque oscuramente, el cumplido que ello implicaba.
‘If you felt inclined to join us—if you would honour us with your company,’ the man was saying quietly, adding something then about ‘your great experience and ‘invaluable advice and judgment.’ -Si desea unirse a nosotros, honrarnos con su compañía -estaba diciendo el hombre, con sosiego; luego añadió algo sobre su gran experiencia y su inestimable asesoramiento y juicio.
Limasson looked up, trying hard to concentrate and understand. 2 Limasson alzó los ojos, tratando de concentrarse y comprender.
‘The Tour du Néant?’ he repeated, mentioning the peak proposed. Rarely attempted, never conquered, and with an ominous record of disaster, it happened to be the very summit he had meant to attack himself next day. -¿La Tour du Néant? -repitió, nombrando el pico que le proponían. Rara vez atacada, jamás conquistada, y con un siniestro récord de accidentes, era precisamente la cima que pensaba acometer por la mañana.
‘You have engaged guides?’ He knew the question foolish. ‘No guide will try it,’ the priest answered, smiling, while his companion added with a flourish, ‘but we—we need no guide—if you will come.’ -¿Han contratado guía? -sabía que la pregunta era superflua. -No hay guía que quiera intentar esa escalada -contestó el sacedote, sonriendo, mientras su compañero añadía con un ademán: pero no necesitaremos guía... si viene usted.
‘You are unattached, I believe? You are alone?’ the priest enquired, moving a little in front of his friend, as though to keep him in the background. -Esta libre, creo, ¿no? ¿Está solo? -preguntó el sacerdote, situándose un poco delante de su amigo, como para mantenerle en segundo término.
‘Yes,’ replied Limasson. ‘I am quite alone.’ -Sí -contestó Limasson.
He was listening attentively, but with only part of his mind. He realised the flattery of the invitation. Yet it was like flattery addressed to some one else. He felt himself so indifferent, so—dead. These men wanted his skilful body, his experienced mind; and it was his body and mind that talked with them, and finally agreed to go. Many a time expeditions had been planned in just this way, but to-night he felt there was a difference. Mind and body signed the agreement, but his soul, listening elsewhere and looking on, was silent. With his rejected gods it had left him, though hovering close still. It did not interfere; it did not warn; it even approved; it sang to him from great distance that this expedition cloaked another. He was bewildered by the clashing of his higher and his lower mind. Escuchaba con atención, aunque sólo con una parte de su mente. Percibió el halago de la invitación. Sin embargo, era como si ese halago estuviese dirigido a otro. Se sentía indiferente, muerto. Necesitaban su habilidad corporal, su cerebro experimentado; y eran su cuerpo y su mente los que hablaban con ellos, y los que finalmente accedieron. Eran muchas las expediciones que se habían planeado de esa forma, pero esa noche notó cierta diferencia. Mente y el cuerpo sellaron el acuerdo; en cambio su alma, que escuchaba y obserbava desde otra parte, guardaba silencio: al igual que sus dioses rechazados, le había dejado, aunque permanecía cerca. No intervenía; no le advertía; incluso aprobaba; le susurraba desde lejos que esta expedición encubría otra. Limasson estaba perplejo ante el desacuerdo entre la parte superior y la parte inferior de su mente.
‘At one in the morning then, if that will suit you...’ the older man concluded. -A la una de la madrugada, entonces, si le parece bien. -concluyó el de más edad.
‘I’ll see to the provisions,’ exclaimed the younger enthusiastically, ‘and I shall take my telephoto for the summit. The porters can come as far as the Great Tower. We’re over six thousand feet here already, you see, so...’ and his voice died away in the distance as his companion led him off. -Yo me ocuparé de las provisiones -exclamó el más joven con entusiasmo-; y llevaré mi cámara fotográfica para la cima. Los porteadores pueden llegar hasta la Gran Torre. Una vez allí, estaremos ya a seis mil pies; de manera que... -y su voz se apagó a lo lejos, mientras se lo llevaba su compañero.
Limasson saw him go with relief. But for the other man he would have declined the invitation. At heart he was indifferent enough. What decided him really was the coincidence that the Tour du Néant was the very peak he had intended to attack himself alone, and the curious feeling that this expedition cloaked another somehow—almost that these men had a hidden motive. But he dismissed the idea—it was not worth thinking about. A moment later he followed them to bed. So careless was he of the affairs of the world, so dead to mundane interests, that he tore up his other letters and tossed them into a corner of the room—unread. Limasson le vio marcharse con alivio. De no haber sido por el otro, habría rechazado la invitación. En el fondo, le era indifierente. Lo que le había decidido finalmente a aceptar fue la coincidencia de ser la Tour du Néant el pico que precisamente pensaba atacar solo, y la extraña impresión de que esta expedición encubría otra; casi, de que esos hombres ocultaban un motivo. Pero desechó tal idea; no valía la pena pensar en ello. Un momento después se fue a dormir él también. Tan sin cuidado le tenían los asuntos del mundo, tan muerto se sentía para los intereses terrenales, que rompió las otras cartas y las arrojó a un rincón de la estancia, sin leer.

II

II.

Once in his chilly bedroom he realised that his upper mind had permitted him to do a foolish thing; he had drifted like a schoolboy into an unwise situation. He had pledged himself to an expedition with two strangers, an expedition for which normally he would have chosen his companions with the utmost caution. Moreover, he was guide; they looked to him for safety, while yet it was they had arranged and planned it. But who were these men with whom he proposed to run grave bodily risks? He knew them as little as they knew him. Whence came, he wondered, the curious idea that this climb was really planned by another who was no one of them? Una vez en su frío dormitorio, supo que su mente le había dejado cometer una tontería, se había metido como un colegial en una situación poco prudente. Se había enrolado en una expedición con dos desconocidos, expedición para la que normalmente habría escogido a sus compañeros con el mayor cuidado. Más aún, iba a ser el guía; habían recurrido a él por seguridad, mientras que los que disponían y planeaban eran ellos. Pero ¿quiénes eran estos hombres con los que iba a correr graves riesgos físicos? Los conocía tan poco como ellos a él. ¿Y de dónde le venía, se preguntó, la extraña idea de que en realidad esta ascensión había sido planeada por alguien que no era ninguno de ellos?
The thought slipped idly across his mind; going out by one door, it came back, however, quickly by another. He did not think about it more than to note its passage through the disorder that passed with him just then for thinking. Indeed, there was nothing in the whole world for which he cared a single brass farthing. As he undressed for bed, he said to himself: ‘I shall be called at one… but why am I going with these two on this wild plan?... And who made the plan?’... Tal fue la idea que le cruzó por la mente: y tras salirle por una puerta, le volvió rápidamente por otra. Sin embargo, no la tuvo en cuenta más que para notar su paso entre la confusión que en ese momento era su pensamiento. Parecía que se había generado espontáneamente.
It seemed to have settled itself. It came about so naturally and easily, so quickly. He probed no deeper. He didn’t care. And for the first time he omitted the little ritual, half prayer, half adoration, it had always been his custom to offer to his deities upon retiring to rest. He no longer recognised them. Había surgido con toda facilidad, naturalidad y rapidez. No ahondó más en la cuestión. Le daba igual. Y, por primera vez, prescindió del pequeño ritual, mitad adoración mitad plegaria, que siempre ofrecía a sus deidades al retirarse a descansar. No los reconoció.
How utterly broken his life was! How blank and terrible and lonely! He felt cold, and piled his overcoats upon the bed, as though his mental isolation involved a physical effect as well. Switching off the light by the door, he was in the act of crossing the floor in the darkness when a sound beneath the window caught his ear. Outside there were voices talking. The roar of falling water made them indistinct, yet he was sure they were voices, and that one of them he knew. He stopped still to listen. He heard his own name uttered—‘John Limasson.’ They ceased. He stood a moment shivering on the boards, then crawled into bed beneath the heavy clothing. But in the act of settling down, they began again. He raised himself again hurriedly to listen. What little wind there was passed in that moment down the valley, carrying off the roar of falling water; and into the moment’s space of silence dropped fragments of definite sentences: ¡Cuán absolutamente rota estaba su vida! ¡Qué vacía y terrible y solitaria! Sintió frío, y se echó los abrigos encima de la cama, como si su aislamiento mental tuviese un efecto físico también. Apagó la luz, cuando le llegó un rumor que procedía debajo de su ventana. Eran voces. El rugido de una cascada las volvía confusas; sin embargo, estaba seguro de que eran voces; y reconoció una de ellas, además. Se detuvo a escuchar. Oyó pronunciar su propio nombre: John Limasson. Cesaron. Permaneció un momento de pie, temblando sobre el entariamado, y luego se metió bajo las pesadas ropas. Pero en el mismo instante de arrebujarse, empezaron otra vez. Se levantó y corrió a escuchar. El poco viento que soplaba pasó en ese momento valle abajo, arrastrando el rugido de la cascada; y en ese momento de silecio le llegaron fragmentos claros de frases:
‘They are close, you say—close down upon the world?’ It was the voice of the priest surely. -¿Y dice que han bajado al mundo, y que están cerca? -era la voz del sacerdote, sin duda alguna.
‘For days they have been passing,’ was the answer—a rough, deep tone that might have been a peasant’s, and a kind of fear in it, ‘for all my flocks are scattered.’ -Llevan días pasando -fue la respuesta: una voz áspera, profunda que podía ser de un campesino, en un tono como de temor-; todos mis rebaños andan desperdigados.
‘The signs are sure? You know them?’ -¿Está seguro de los signos? ¿Los conoce?
‘Tumult,’ was the answer in much lower tones. ‘There has been tumult in the mountains...’ -El tumulto -fue la respuesta, en tono mucho más bajo-. Ha habido tumulto en las montañas...
There was a break then as though the voices sank too low to be heard. Two broken fragments came next, end of a question—beginning of an answer. Hubo una interrupción, como si hubiesen bajado la voz para que no les oyesen. A continuación le llegaron dos fragmentos inconexos, el final de una pregunta y el principio de una respuesta.
‘...the opportunity of a lifetime?’ -¿... la oportunidad de toda una vida?
‘...if he goes of his own free will, success is sure. For acceptance is...’ -Si va por su propia voluntad, el éxito es seguro. Porque la aceptación es...
And the wind, returning, bore back the sound of the falling water, so that Limasson heard no more... -y al volver el viento, trajo consigo el fragor de la cascada, de manera que Limasson no oyó nada más.
An indefinable emotion stirred in him as he turned over to sleep. He stuffed his ears lest he should hear more. He was aware of a sinking of the heart that was inexplicable. What in the world were they talking about, these two? What was the meaning of these disjointed phrases? There lay behind them a grave significance almost solemn. That ‘tumult in the mountains’ was somehow ominous, its suggestion terrible and mighty. He felt disturbed, uncomfortable, the first emotion that had stirred in him for days. The numbness melted before its faint awakening. Conscience was in it—he felt vague prickings—but it was deeper far than conscience. Somewhere out of sight, in a region life had as yet not plumbed, the words sank down and vibrated like pedal notes. They rumbled away into the night of undecipherable things. And, though explanation failed him, he felt they had reference somehow to the morrow s expedition: how, what, wherefore, he knew not; his name had been spoken—then these curious sentences; that was all. Yet to-morrow’s expedition, what was it but an expedition of impersonal kind, not even planned by himself? Merely his own plan taken and altered by others—made over? His personal business, his personal life, were not really in it at all. Una emoción indefinible se agitó en su interior. Se tapó las orejas para no oír. Sintió un inexplicable desfallecimiento de corazón. ¿De qué diablos estaban hablando? ¿Qué significaban esas frases? Tras ellas había un grave, casi solemne siginificado. Ese tumulto en las montañas era de algún modo siniestro; de tremenda, pavorosa sugerencia. Se sintió inquieto, desasosegado; era la primera emoción que se agitaba en él desde hacía días. Su débil despertar le disipó el embotamiento. Había conciencia en ella; aunque era algo mucho más profundo que la conciencia. Las palabras se hundieron en algún lugar oculto, en una región que la vida aún no había sondeado, y vibraron como notas de pedal. Se perdieron retumbando en la noche de las cosas indescifrables. Y, aunque no encontraba explicación, presintió que teínan que ver con la expedición de la mañana: no sabía cómo ni por qué; habían pronunciado su nombre; luego esas frases extrañas. En cuanto a la expedición, ¿qué era sino algo de carácter impersonal que ni siquiera había planeado él? Tan sólo su plan adoptado y alterado por otros ¿cedido a otros? Su situación, su vida personal, no tomaban parte en él.
The thought startled him a moment. He had no personal life...! La idea le sobresaltó un momento. ¡Carecía de vida personal...!
Struggling with sleep, his brain played the endless game of disentanglement without winning a single point, while the under-mind in him looked on and smiled—because it knew. Then, suddenly, a great peace fell over him. Exhaustion brought it perhaps. He fell asleep; and next moment, it seemed, he was aware of a thundering at the door and an unwelcome growling voice, ‘ ’s ist bald em Uhr, Herr! Aufstehen!’ Luchando con el sueño, su cerebro jugaba al juego interminable del abatimiento, mientras que la otra parte observaba y sonreía, porque sabía. Luego le invadió una gran paz. Era debida al agotamiento, quizá. Se durmió; y un momento después, al parecer, tuvo conciencia de un trueno en la puerta y de una voz que gruñó con rudeza: 's ist bald en Uhr, Herr! Aufstehen!
Rising at such an hour, unless the heart be in it, is a sordid and depressing business; Limasson dressed without enthusiasm, conscious that thought and feeling were exactly where he had left them on going to sleep. The same confusion and bewilderment were in him; also the same deep solemn emotion stirred by the whispering voices. Only long habit enabled him to attend to detail, and ensured that nothing was forgotten. He felt heavy and oppressed, a kind of anxiety about him; the routine of preparation he followed gravely, utterly untouched by the customary joy; it was mechanical. Yet through it ran the old familiar sense of ritual, due to the practice of so many years, that cleansing of mind and body for a big Ascent—like initiatory rites that once had been as important to him as those of some priest who approached the worship of his deity in the temples of ancient time. He performed the ceremony with the same care as though no ghost of vanished faith still watched him, beckoning from the air as formerly.... His knapsack carefully packed, he took his ice-axe from beside the bed, turned out the light, and went down the creaking wooden stairs in stockinged feed, lest his heavy boots should waken the other sleepers. And in his head still rang the phrase he had fallen asleep on—as though just uttered: Levantarse a esa hora, a menos que se tenga muchas ganas, es una empresa sórdida y deprimente; Limasson se vistió sin entusiasmo, consciente de que el pensamiento y el sentimiento estaban exactamente como los había dejado al acostarse. Seguía con la misma confusión y perplejidad; también con la misma emoción solemne y profunda, removida por las voces susurrantes. Sólo un hábito largamente practicado le permitió atender a los detalles, asegurándose de que no olvidaba nada. Se sentía pesado, oprimido. Llevó a cabo la rutina de los preparativos gravemente, sin el menor atisbo de gozo; todo era maquinal. Sin embargo, sentía discurrir, a través de él, la vieja sensación del ritual, debido a la práctica de tantos años; de esa purificación de la mente y el cuerpo para una gran Ascensión: como los ritos iniciáticos que en otro tiempo habían sido para él tan importantes como para el sacerdote que se acercaba a adorar a su deidad en los templos antiguos. Ejecutó la ceremonia con el mismo cuidado que si observase un espectro de su desvanecida fe, haciéndole señas desde el aire. Ordenaba cuidadosamente su mochila, apagó la luz y bajó la crujiente escalera de madera en calcetines, no fuese que sus pesadas botas despertasen a los durmientes. Y aún le resonaba en la cabeza la frase con la que se había dormido, como si la acabaran de pronunciar:
‘The signs are sure; for days they have been passing—close down upon the world. The flocks are scattered. There has been tumult—tumult in the mountains.’ The other fragments he had forgotten. But who were ‘they’? And why did the word bring a chill of awe into his blood? Los signos son seguros; han estado pasando durante días... se han acercado al mundo. Los rebaños andan desperdigados, ha habido tumulto... tumulto en las montañas... Había olvidado los demas fragmentos. Pero ¿quiénes eran "ellos"? ¿Y por qué la palabra le helaba la sangre?
And as the words rolled through him Limasson felt tumult in his thoughts and feelings too. There had been tumult in his life, and all his joys were scattered—joys that hitherto had fed his days. The signs were sure. Something was close down upon his little world—passing—sweeping. He felt a touch of terror. Y a la vez que resonaban las palabras en su interior, Limasson sentía también el tumulto en sus pensamientos y sentimientos. Había tumulto en su vida, y se habían desperdigados todas sus alegrías. Los signos eran seguros. Algo descendió sobre su pequeño mundo, pasó, lo rozó. Sintió un aletazo de terror.
Outside in the fresh darkness of very early morning the strangers stood waiting for him. Rather, they seemed to arrive in the same instant as himself, equally punctual. The clock in the church tower sounded one. They exchanged low greetings, remarked that the weather promised to hold good, and started off in single file over soaking meadows towards the first belt of forest. The porter—mere peasant, unfamiliar of face and not connected with the hotel led the way with a hurricane lantern. The air was marvelously sweet and fragrant. In the sky overhead the stars shone in their thousands. Only the noise of falling water from the heights, and the regular thud of their heavy boots broke the stillness. And, black against the sky, towered the enormous pyramid of the Tour du Néant they meant to conquer. Fuera, en la oscuridad de la madrugada, le esperaban los desconocidos. Pareció más bien, que llegaban a la vez que él, con igual puntualidad. El reloj del campanario de la iglesia dio la una. Intercambiaron saludos en voz baja, comentaron que el tiempo prometía mantenerse bueno, y echaron a andar en fila por los prados empapados, hacia el primer cinturón del bosque. El porteador, un campesino de rostro desconocido y sin relación alguna con el hotel, abría la marcha con un farol. El aire era maravillosamente dulce y fragante. Arriba, en el cielo, las estrellas brillaban a miles. Sólo el rumor del agua que caía de las alturas y el ruido regular de sus botas pesadas quebraban el silencio. Y recortándose contra el cielo, se alzaba la enome pirámide de la Tour du Néant que prentendían conquistar.
Perhaps the most delightful portion of a big ascent is the beginning in the scented darkness while the thrill of possible conquest lies still far off. The hours stretch themselves queerly; last night’s sunset might be days ago; sunrise and the brilliance coming seem in another week, part of dim futurity like children’s holidays. It is difficult to realise that this biting cold before the dawn, and the blazing heat to come, both belong to the same to-day. Quizá la parte más deliciosa de una gran ascención es el principio, en la perfumada oscuridad, mentras se halla lejos aún la emoción de la posible conquista. Las horas se alargan extrañamente; la puesta del sol de la víspera parece haber tenido lugar hace días; el amanecer y la luz parecen cosa de otra semana, parte de un oscuro futuro. Es difícil comprender que este frío penetrante previo al amanecer, y el inminente calor llameante, pertencen al mismo hoy.
There were no sounds as they toiled slowly up the zigzag path through the first fifteen hundred feet of pine-woods; no one spoke; the clink of nails and ice-axe points against the stones was all they heard. For the roar of water was felt rather than heard; it beat against the ears and the skin of the whole body at once. The deeper notes were below them now in the sleeping valley; the shriller ones sounded far above, where streams just born out of ponderous snow-beds tinkled sharply.... No sonaba ningún rumor mientras subían por el sendero, a través de los primeros mil quienientos pies de bosque de pino; ninguno hablaba; todo lo que se oia era el golpeteo metálico de los clavos y los picos contra las piedras. Porque el fragor del agua, más que oírse, se sentía: golpeaba contra los oídos y la piel de todo el cuerpo a la vez. Las notas más profundas sonaban ahora debajo de ellos, en el valle dormido; y las más estridentes arriba, donde tintineaban con fuerza los ríos recién nacidos de las pesadas capas de nieve.
The change came delicately. The stars turned a shade less brilliant, a softness in them as of human eyes that say farewell. Between the highest branches the sky grew visible. A sighing air smoothed all their crests one way; moss, earth, and open spaces brought keen perfumes; and the little human procession, leaving the forest, stepped out into the vastness of the world above the tree-line. They paused while the porter stooped to put his lantern out. In the eastern sky was colour. The peaks and crags rushed closer. El cambio llegó delicadamente. Las estrellas se volvieron menos brillantes, adquirieron una suaviad como de los ojos humanos en el instante de decir adiós. El cielo se hizo visible entre las ramas más altas. Un aire suspirante alisó todas sus crestas en la misma dirección; el musgo, la tierra y los espacios abiertos difundieron perfumes intensos; y la minúscula procesión humana, dejando atrás el bosque, salió a la inmensidad del mundo que se extendía por encima de la líenea de árboles. Se detuvieron, mientras el porteador se inclinaba a apagar el farol. Había color en el cielo de oriente. Se juntaron más los picos y los barrancos.
Was it the Dawn? Limasson turned his eyes from the height of sky where the summits pierced a path for the coming day, to the faces of his companions, pale and wan in the early twilight. How small, how insignificant they seemed amid this hungry emptiness of desolation. The stupendous cliffs fled past them, led by headstrong peaks crowned with eternal snows. Thin lines of cloud, trailing half way up precipice and ridge, seemed like the swish of movement—as though he caught the earth turning as she raced through space. The four of them, timid riders on the gigantic saddle, clung for their lives against her titan ribs, while currents of some majestic life swept up at them from every side. He drew deep draughts of the rarefied air into his lungs. It was very cold. Avoiding the pallid, insignificant faces of his companions, he pretended interest in the porter’s operations; he stared fixedly on the ground. It seemed twenty minutes before the flame was extinguished, and the lantern fastened to the pack behind. This Dawn was unlike any he had seen before. ¿Era el Amanecer? Limasson apartó los ojos de la altura del cielo donde las cumbres abrían paso al día inminente, y miró los rostros de sus compañeros, pálidos, macilentos en esta media luz. ¡Qué pequeños, qué insignificantes parecían, en medio de este hambriento vacío de desolación! Los formidables crestones huían hacia atrás, guíados por tercos picos coronados de nieves perpetuas. Delgadas líneas de nubes, extendidas a medio camino entre lomo y precipicio, parecían el trazo del movimiento; como si viese la tierra girando mientras cruza el espacio. Los cuatro, tímidos jinetes sobre gigantesca montura, se aferraban con toda el alma a sus titánicas costillas, mientras subían hacia ellos, de todos lados, las corrientes de alguna vida majestuosa. Limasson llenaba los pulmones de bocanadas de aire enrarecido. Era muy frío. Eludiendo los pálidos, insignificantes rostros de sus compañeros, fingió interés por lo que decía el porteador: miraba fijamente al suelo.
For, in reality, all the while Limasson was trying to bring order out of the extraordinary thoughts and feelings that had possessed him during the slow forest ascent, and the task was not crowned with much success. The Plan, made by others, had taken charge of him, he felt; and he had thrown the reins of personal will and interest loosely upon its steady gait. He had abandoned himself carelessly to what might come. Knowing that he was leader of the expedition, he yet had suffered the porter to go first, taking his own place as it was appointed to him, behind the younger man, but before the priest. In this order, they had plodded, as only experienced climbers plod, for hours without a rest, until half way up a change had taken place. He had wished it, and instantly it was effected. The priest moved past him, while his companion dropped to the rear—the companion who forever stumbled in his speed, whereas the older man climbed surely, confidently. And thereafter Limasson walked more easily—as though the relative positions of the three were of importance somehow. The steep ascent of smothering darkness through the woods became less arduous. He was glad to have the younger man behind him. Pareció que transcurrían veinte minutos, hasta que apagó la llama, y ató el farol a la parte de atrás del bulto. Este amanecer era distinto a cuantos había visto. Porque en realidad, Limasson iba todo el tiempo tratando de ordenar las ideas y sentimientos que le habían dominado durante la lenta ascención, y la empresa no parecía tener mucho éxito. Su impresión era que el Plan, trazado por otros, se había hecho cargo de él; y que había dejado sueltas las riendas de su voluntad y sus intereses personales sobre su marcha firme. Se había abandonado a lo que viniese. Sabedor de que era el guía de la expedición, dejaba sin embargo que fuese delante el porteador, pasando él a ocupar su puesto, detrás del más joven y delante del sacerdote. En este orden habían marchado, como sólo marchan los escaladores expertos, durante horas, sin descansar, hasta que, en mitad del ascenso, se había operado un cambio. Lo había deseado él, e instantáneamente se había producido. Pasó delante el sacerdote, en tanto su compañero, que andaba tropezando constantemente -el más viejo caminaba firme, seguro de sí mismo-, se situó a la zaga. Y desde ese momento, Limasson fue más tranquilo; como si el orden de los tres tuviese alguna importancia. Se hizo menos ardua la empinada ascención, de asfixiante oscuridad, a través del bosque. Limasson se alegró de llevar detrás al más joven...
For the impression had strengthened as they climbed in silence that this ascent pertained to some significant Ceremony, and the idea had grown insistently, almost stealthily, upon him. The movements of himself and his companions, especially the positions each occupied relatively to the other, established some kind of intimacy that resembled speech, suggesting even question and answer. And the entire performance, while occupying hours by his watch, it seemed to him more than once, had been in reality briefer than the flash of a passing thought, so that he saw it within himself—pictorially. He thought of a picture worked in colours upon a strip of elastic. Some one pulled the strip, and the picture stretched. Or some one released it again, and the picture flew back, reduced to a mere stationary speck. All happened in a single speck of time. Se había reforzado su impresión de que la ascención formaba parte de alguna importante Ceremonia; idea que, de manera casi solapada, se había instalado. Sus propios movimientos y los de sus compañeros, especialmente la posición que ocupaba cada uno respecto del otro, establecían una especie de intimidad que asemejaba a la conversación, surgiendo incluso la pregunta y la respuesta. Y su desarrollo entero, aunque representó horas en su reloj, le pareció más de una vez que había sido en realidad más breve que el paso de un pensamiento. Pensó en un cuadro multicolor pintado sobre una banda elástica. Alguien estiraba la banda, y el cuadro se dilataba. O la aflojaba, y el cuadro se encogía rápidamente, reproduciéndose a una mota estacionaria. Todo sucedió en una simple mota de tiempo.
And the little change of position, apparently so trivial, gave point to this singular notion working in his under-mind— that this ascent was a ritual and a ceremony as in older days, its significance approaching revelation, however, for the first time—now. Without language, this stole over him; no words could quite describe it. For it came to him that these three formed a unit, himself being in some fashion yet the acknowledged principal, the leader. The labouring porter had no place in it, for this first toiling through the darkness was a preparation, and when the actual climb began, he would disappear, while Limasson himself went first. This idea that they took part together in a Ceremony established itself firmly in him, with the added wonder that, though so often done, he performed it now for the first time with full comprehension, knowledge, truth. Empty of personal desire, indifferent to an ascent that formerly would have thrilled his heart with ambition and delight, he understood that climbing had ever been a ritual for his soul and of his soul, and that power must result from its sincere accomplishment. It was a symbolical ascent. Y el pequeño cambio de posición, aparentemente trivial, dio lugar a que esta impresión singular actuase, y concibiese en el estrato inferior de su mente que esta ascensión era una ceremonia, como en tiempos antiguos, cuyo significado, sin embargo, se acercaba a la revelación. Sin lenguaje, esto fue lo que comprendió; ninguna palabra habría podido transmitirlo. Comprendió que los tres formaban una unidad, aunque reconocían en cierto modo que él era el principal, el guía. El jadeante porteador no tenía sitio allí, porque esta primera etapa en medio de la oscuridad era sólo un preámbulo; y cuando comenzara la verdadera ascensión, desaparecería, y el propio Limasson pasaría a ser el primero. Esta idea de que todos participaban en una Ceremonia se hizo firme en él, con el asombro adicional de que, aunque se le había ocurrido muchas veces, ahora lo hizo con plena comprensión. Vacío de todo deseo, indiferente a una ascensión que en otro tiempo habría hecho vibrar su corazón, comprendió que subir había sido siempre un rito para su alma, y que de su puntual cumplimiento le vendría poder. Era una ascención simbólica.
In words this did not come to him. He felt it, never criticising. That is, he neither rejected nor accepted. It stole most sweetly, grandly, over him. It floated into him while he climbed, yet so convincingly that he had felt his relative position must be changed. The younger man held too prominent a post, or at least a wrong one—in advance. Then, after the change, effected mysteriously as though all recognised it, this line of certainty increased, and there came upon him the big, strange knowledge that all of life is a Ceremony on a giant scale, and that by performing the movements accurately, with sincere fidelity, there may come—knowledge. There was gravity in him from that moment. No dilucidaba todo eso con palabras. Lo intuía, sin rechazarlo ni aceptarlo. Le llegaba suave, solemnemente. Penetraba flotando en él mientras subía, aunque de manera tan convincente que comprendía que había debido de cambiar su posición relativa. El más joven iba en un puesto demasiado destacado. Luego, tras el cambio misteriosamente efectuado -como si todos reconociesen su necesidad-, aumentó esta corriente de certidumbre, y se le ocurrió la grande, la extraña idea de que toda la vida es una Ceremonia a escala gigantesca, y que ejecutando los gestos con puntualidad, con exactitud, podría alcanzarse el conocimiento. A partir de ese instante, adoptó una gran seriedad.
This ran in his mind with certainty. Though his thought assumed no form of little phrases, his brain yet furnished detailed statements that clinched the marvellous thing with simile and incident which daily life might apprehend: that knowledge arises from action; that to do the thing invites the teaching and explains it. Action, moreover, is symbolical; a group of men, a family, an entire nation, engaged in those daily movements which are the working out of their destiny, perform a Ceremony which is in direct relation somewhere to the pattern of greater happenings which are the teachings of the Gods. Let the body imitate, reproduce—in a bedroom, in a wood—anywhere—the movements of the stars, and the meaning of those stars shall sink down into the heart. The movements constitute a script, a language. To mimic the gestures of a stranger is to understand his mood, his point of view—to establish a grave and solemn intimacy. Temples are everywhere, for the entire earth is a temple, and the body, House of Royalty, is the biggest temple of them all. To ascertain the pattern its movements trace in daily life, could be to determine the relation of that particular ceremony to the Cosmos, and so learn power. The entire system of Pythagoras, he realised, could be taught without a single word—by movements; and in everyday life even the commonest act and vulgarest movement are part of some big Ceremony—a message from the Gods. Ceremony, in a word, is three-dimensional language, and action, therefore, is the language of the Gods. The Gods he had denied were speaking to him... passing with tumult close across his broken life.... Their passage it was, indeed, that had caused the breaking! Esto discurría con toda certeza en su mente. Aunque su pensamiento no adoptaba la forma de pequeñas frases, su cerebro proporcionaba mensajes detallados que confirmaban esta asombrosa lucubración con el símil e incidente que la vida diaria podía aprehender: que el conocimiento emana de la acción; que hacer una cosa incita a enseñarla y a explicarla. La acción, además, es simbólica; un grupo de hombres, una familia, una nación entera empeñando en esos movimientos diarios que son la realización de su destino, ejecuta una Ceremonia que está en relación directa con la pausa de los acontecimientos más grandes que son doctrina de los Dioses. Que el cuerpo imite, reproduzca -en un dormitorio, en el bosque, donde sea- el movimiento de los astros, y el significado de estos astros penetrará en el corazón. Los movimientos constituyen una escritua, un lenguaje. Imitar los gestos de un desconocido es comprender su estado de ánimo, su punto de vista, establecer una grave y solemne intimidad. Los templos están en todas partes, porque la tierra entera es un templo; y el cuerpo, Casa de Realeza, es el más grande de todos. Comprobar la pauta que trazan sus movimientos en la vida diaria podía equivalera determminar la relación de esa ceremonia particular con el Cosmos, y así adquirir poder. El sistema entero de Pitágoras, comprendió, podía ser enseñando mediante movimientos, sin una sola palabra; y en la vida diaria, incluso el acto más corriente y el movimiento más vulgar forman parte de alguna gran Ceremonia: un mensaje de los dioses. La Ceremonia, en una palabra, es lenguaje tridimensional, y consiguientemente, la acción es el lenguaje de los dioses. Los Dioses que él había negado le estaban hablando, pasaban en tumulto por su vida asolada. ¡Y era su paso lo que efectivamente causaba esa desolación!
In this cryptic, condensed fashion the great fact came over him—that he and these other two, here and now, took part in some great Ceremony of whose ultimate object as yet he was in ignorance. The impact with which it dropped upon his mind was tremendous. He realised it most fully when he stepped from the darkness of the forest and entered the expanse of glimmering, early light; up till this moment his mind was being prepared only, whereas now he knew. The innate desire to worship which all along had been his, the momentum his religious temperament had acquired during forty years, the yearning to have proof, in a word, that the Gods he once acknowledged were really true, swept back upon him with that violent reaction which denial had aroused. De esta forma críptica le llegó la gran verdad: que él y esos dos, aquí y ahora, participaban en una gran Ceremonia cuyo objetivo último ignoraba. Fue tremendo el impacto con que cayó sobre él esta verdad. Se dio cuenta plenamente al salir de la negrura del bosque y entrar en la extensión de luz temprana y temblorosa; hasta este momento, su mente se había estado preparando tan sólo; en cambio ahora sabía. El innato deseo de rendir culto que había tenido toda su vida, la fuerza que su temperamento religioso había adquirido durante cuarenta años, el anhelo de tener una prueba, en una palabra, de que los Dioses que en otro tiempo había reconocido existían efectivamente, le volvió con esa violenta reacción que el rechazo había generado.
He wavered where he stood.... Se tambaleó, de pie, donde se hallaba detenido.
Looking about him, then, while the others rearranged burdens the returning porter now discarded, he perceived the astonishing beauty of the time and place, feeling it soak into him as by the very pores of his skin. From all sides this beauty rushed upon him. Some radiant, winged sense of wonder sped past him through the silent air. A thrill of ecstasy ran down every nerve. The hair of his head stood up. It was far from unfamiliar to him, this sight of the upper mountain world awakening from its sleep of the summer night, but never before had he stood shuddering thus at its exquisite cold glory, nor felt its significance as now, so mysteriously within himself. Some transcendent power that held sublimity was passing across this huge desolate plateau, far more majestic than the mere sunrise among mountains he had so often witnessed. There was Movement. He understood why he had seen his companions insignificant. Again he shivered and looked about him, touched by a solemnity that held deep awe. Luego, al mirar a su alrededor, mientras los otros redistribuían los bultos que el porteador dejaba para regresar, reparó en la asombrosa belleza del momento, sintiendo que penetraba en él. Desde todas partes, esta belleza se precipitaba sobre él. Una sensación maravillosa, radiante, alada, cruzó por encima, en el aire silencioso. Un estremecimiento sacudió todos sus nervios. Se le erizó el cabello. No le era en absoluto desconocido este espectáculo del mundo de las montañas despertando del sueño de la noche estival; pero jamás se había encontrado así, temblando ante su exquisito y frío esplendor, no había comprendido su significado como ahora, tan misteriosamente detro de él. Un poder trascendente dotado de sublimidad cruzó esta meseta alta y desolada, muchísimo más majestuoso que la mera salida del sol entre los montes que tantas veces había presenciado. Había Movimiento. Comprendió por qué había visto inisgnificantes a sus compañeros. Otra vez se estremeció, y miró a su alrededor, afectado por una solemnidad que contenía un profundo pavor.
Personal life, indeed, was wrecked, destroyed, but something greater was on the way. His fragile alliance with a spiritual world was strengthened. He realised his own past insolence. He became afraid. Había naufragado, se había hundido la vida personal; pero algo más grande seguía en marcha. Se había fortalecido su frágl alianza con un mundo espiritual. Comprendió su pasada insolencia. Sintió miedo.

III

III.

The treeless plateau, littered with enormous boulders, stretched for miles to right and left, grey in the dusk of very early morning. Behind him dropped thick guardian pine-woods into the sleeping valley that still detained the darkness of the night. Here and there lay patches of deep snow, gleaming faintly through thin rising mist; singing streams of icy water spread everywhere among the stones, soaking the coarse rough grass that was the only sign of vegetation. No life was visible; nothing stirred; nor anywhere was movement, but of the quiet trailing mist and of his own breath that drifted past his face like smoke. Yet through the splendid stillness there was movement; that sense of absolute movement which results in stillness—it was owing to the stillness that he became aware of it—so vast, indeed, that only immobility could express it. Thus, on the calmest day in summer, may the headlong rushing of the earth through space seem more real than when the tempest shakes the trees and water on its surface; or great machinery turn with such vertiginous velocity that it appears steady to the deceived function of the eye. For it was not through the eye that this solemn Movement made itself known, but rather through a massive sensation that owned his entire body as its organ. Within the league-long amphitheatre of enormous peaks and precipices that enclosed the plateau, piling themselves upon the horizon, Limasson felt the outline of a Ceremony extended. The pulses of its grandeur poured into him where he stood. Its vast design was knowable because they themselves had traced—were even then tracing—its earthly counterpart in little. And the awe in him increased. La meseta sembrada de piedras enormes se extendía millas y millas, gris en el crepúsculo del alba. Detrás de él descendía el espeso bosque de pinos hacia el valle dormido que aún retenía la oscuridad de la noche. Aquí y allá había manchas de nieve que brillaban débilmente a través de la bruma; entre las piedras saltaban multitud de riachuelos de agua helada empapando una yerba rústica que era el único signo de vegetación. No se veía ninguna clase de vida; nada se agitaba, ni había movimiento en ninguna parte, salvo la niebla callada, y su propio aliento. Sin embargo, en medio de la portentosa quietud, había movimiento: esa sensación de movimiento absoluto da como resultado la quietud, tan inmenso, de hecho, que sólo la inmovilidad era capaz de expresarlo. Así, puede hacerse más real la carrera de la Tierra a través del epacio en el día más tranquilo del verano que cuando la tempestad sacude los árboles y las aguas de su superficie; o gira la gran maquinaria a tan vertiginosa velocidad que parece quieta a la engañada función del ojo. Porque no es por medio del ojo como este solemne Movimiento se da a conocer, sino más bien merced a una sensación global percibida con el cuerpo entero como un órgano perceptor. Dentro del anfiteatro de enormes picos y precipicios que cercaban la mesea y se apiñaban en el horizonte, Limasson percibió la silueta tendida de una Ceremonia. Los latidos de su grandeza llegaban incontenibles hasta dentro de él. Su vasto designio era conocible porque ellos habían trazado su réplica terrena en pequeño. Y el pavor aumentó en su interior.
‘This light is false. We have an hour yet before the true dawn,’ he heard the younger man say lightly. ‘The summits still are ghostly. Let us enjoy the sensation, and see what we can make of it.’ -Esta claridad es falsa. Todavía falta una hora para que amanezca de verdad -oyó que decía el más joven alegremente-. Las cimas aún son fantasmales. Disfrutemos de esta sensación y aprovechémosla.
And Limasson, looking up startled from his reverie, saw that the far-away heights and towers indeed were heavy with shadow, faint still with the light of stars. It seemed to him they bowed their awful heads and that their stupendous shoulders lowered. They drew together, shutting out the world. Y Limasson, volviendo de pronto de su ensoñación, vio que las cumbres y torres se hallaban efectivamente sumidas en su espesa sombra, débilmente iluminadas aún por las estrellas. Le pareció quie inclinaban sus cabezas tremendas y bajaban sus hombros gigantescos. Que se juntaban, dejando fuera el mundo.
‘True,’ said his companion, ‘and the upper snows still wear the spectral shine of night. But let us now move faster, for we travel very light. The sensations you propose will but delay and weaken us.’ -Es verdad -dijo su compañero-; y la nieves de arriba aún tienen el brillo espectral de la noche. Pero sigamos deprisa, ya que llevamos poco peso. Las sensaciones que sugieres nos entretendrán y nos debilitarán.
He handed a share of the burdens to his companion and to Limasson. Slowly they all moved forward, and the mountains shut them in. Tendió una parte de los bultos a sus compañero y a Limasson. Lentamente, siguieron adelante, y les cercaron las montañas.
And two things Limasson noted then, as he shouldered his heavier pack and led the way: first, that he suddenly knew their destination though its purpose still lay hidden; and, secondly, that the porter’s leaving before the ascent proper began signified finally that ordinary climbing was not their real objective. Also—the dawn was a lifting of inner veils from off his mind, rather than a brightening of the visible earth due to the nearing sun. Thick darkness, indeed, draped this enormous, lonely amphitheatre where they moved. Entonces Limasson notó dos cosas, al cargar con el bulto más pesado y abrir la marcha: en primer lugar, comprendió de repente qué destino llevaban, aunque aún se le ocultaba el propósito; y segundo, que el haberse marchado el porteador antes de que comenzase la ascensión propiamente dicha significaba en realidad que el verdadero objetivo no era la ascensión en sí. Y también, que el amancer consisitía más en la disipación de los velos de su mente que en la iluminación del mundo visible debida a la proximidad del sol. Una espesa oscuridad envolvía este enorme y solitario anfiteatreo por el que avanzaban.
‘You lead us well,’ said the priest a few feet behind him, as he picked his way unfalteringly among the boulders and the streams. -Veo que nos guía bien -dijo el sacerdote, unos pies detrás de él, caminado con decisión entre las rocas y los arroyos.
‘Strange that I do so,’ replied Limasson in a low tone, ‘for the way is new to me, and the darkness grows instead of lessening.’ The language seemed hardly of his choosing. He spoke and walked as in a dream. -Pues es extraño -replicó Limasson en tono bajo-; porque el camino es nuevo para mí, y la oscuridad, en vez de disminuir, es cada vez mayor. -le pareció que no elegía él las palabras. Hablaba y caminaba como en sueños.
Far in the rear the voice of the younger man called plaintively after them: Más atrás, el más joven les gritó en tono quejoso:
‘You go so fast, I can’t keep up with you,’ and again he stumbled and dropped his ice-axe among the rocks. He seemed for ever stooping to drink the icy water, or clambering off the trail to test the patches of snow as to quality and depth. ‘You’re missing all the excitement,’ he cried repeatedly. ‘There are a hundred pleasures and sensations by the way.’ -Van ustedes demasiado deprisa, no puedo mantener esa marcha -y volvió a tropezar, y se le cayó el pico entre las rocas. Parecía que se agachaba continuamente a beber el agua helada, o apartarse a gatas del sendero para comprobar la calidad y espesor de los rodales de nieve-. Se están perdiendo todo el encanto. -gritaba repetidamente- Hay mil placeres y sensaciones en el camino.
They paused a moment for him to overtake them; he came up panting and exhausted, making remarks about the fading stars, the wind upon the heights, new routes he longed to try up dangerous couloirs, about everything, it seemed, except the work in hand. There was eagerness in him, the kind of excitement that saps energy and wastes the nervous force, threatening a probable collapse before the arduous object is attained. Se detuvieron un momento a esperarle; llegó cansado y jadeante, haciendo comentarios sobre las estrellas desvanecientes, el viento sobre las cimas, las nuevas rutas que deseaba explorar, sobre todas las cosas, al parecer, salvo sobre el asunto entre manos. Se le notaba una cierta ansiedad, esa especie de excitación que agota toda energía y consume toda la fuerza de los nervios, augurando un probable derrumbamiento antes de ser alcanzado el arduo objetivo.
‘Keep to the thing in hand,’ replied the priest sternly. ‘We are not really going fast; it is you who are scattering yourself to no purpose. It wears us all. We must husband out resources,’ and he pointed significantly to the pyramid of the Tour du Néant that gleamed above them at an incredible altitude. -Sigue atento a la marcha -replicó severamente el sacerdote-. En realidad, no vamos deprisa; eres tú, que te vas distrayendo sin motivo. Lo cual nos cansa a todos. Debemos ahorrar energías.
‘We are here to amuse ourselves; life is a pleasure, a sensation, or it is nothing,’ grumbled his companion; but there was a gravity in the tone of the older man that discouraged argument and made resistance difficult. The other arranged his pack for the tenth time, twisting his axe through an ingenious scheme of straps and string, and fell silently into line behind his leaders. Limasson moved on again… and the darkness at length began to lift. Far overhead, at first, the snowy summits shone with a hue less spectral; a delicate pink spread softly from the east; there was a freshening of the chilly wind; then suddenly the highest peak that topped the others by a thousand feet of soaring rock, stepped sharply into sight, half golden and half rose. At the same instant, the vast Movement of the entire scene slowed down; there came one or two terrific gusts of wind in quick succession; a roar like an avalanche of falling stones boomed distantly—and Limasson stopped dead and held his breath. -Estamos aquí para divertirnos: la vida es placer, sensaciones, o no es nada -gruñó su compañero; pero había una gravedad en el tono del de más edad que disuadía de discutir y hacía difícil oponerse. El otro se acomodó su carga por décima vez, sujetando el pico con un ingenioso sistema de correas y cuerda, y se alineó detrás de ellos. Limasson reanudó la marcha nuevamente, y empezó a clarear por fin. Muy arriba, al principio, brillaron las cumbres nevadas con un tinte menos espectral; una delicada coloración rosa se propagó suavemente desde oriente; hubo un enfriamiento del aire; luego, de pronto, el pico más alto, que se alzaba con unos mil pies de roca por encima del resto, surgió a la vista nítidamente, medio dorado, medio rosa. En ese mismo instante disminuyó el vasto Movimiento del escenario entero; hubo una o dos ráfagas terribles de viento, en rápida sucesión; un rugido como de avalancha de piedras retumbó a lo lejos. Limasson se detuvo en seco y contuvo el aliento.
For something blocked the way before him, something he knew he could not pass. Gigantic and unformed, it seemed part of the architecture of the desolate waste about him, while yet it bulked there, enormous in the trembling dawn, as belonging neither to plain nor mountain. Suddenly it was there, where a moment before had been mere emptiness of air. Its massive outline shifted into visibility as though it had risen from the ground. He stood stock still. A cold that was not of this world turned him rigid in his tracks. A few yards behind him the priest had halted too. Farther in the rear they heard the stumbling tread of the younger man, and the faint calling of his voice—a feeble broken sound as of a man whom sudden fear distressed to helplessness. Porque algo había obstruido el camino, algo que sabía que no podía sortear. Gigantesco e informe, parecía formar parte de la arquitectura del desolado escenario que le rodeaba, aunque se alzaba allí, enorme en el amanecer tembloroso, como si no perteneciese a la llanura ni a la montaña. Había surgido de repente donde un momento antes no había habido sino aire vacío. Su imponente silueta cobró visibilidad como si hubiese brotado del suelo. Limasson se quedó inmovil. Un frío que no era de este mundo le dejó petrificado. A unas yardas de él, el sacerote se había detenido también. Más atrás oyeron los pasos torpes del más joven y el débil acento de su voz; un tono inseguro, como del hombre que se siente anulado por un súbito terror.
‘We’re off the track, and I’ve lost my way,’ the words came on the still air. ‘My axe is gone... let us put on the rope!…Hark! Do you hear that roar?’ And then a sound as though he came slowly groping on his hands and knees. -Nos hemos apartado del sendero, y no sé por dónde voy -sonaron sus palabras en el aire quieto-. He perdido el pico...¡pongámonos la cuerda...!¡Atención! ¿Han oído ese rugido? -luego oyeron un ruido como si gatease a tientas, avanzando despacio.
‘You have exhausted yourself too soon,’ the priest answered sternly. ‘Stay where you are and rest, for we go no farther. This is the place we sought.’ -Te has cansado demasiado pronto -contestó el sacerdote con severidad-. Quédate donde estás y descansa, porque no vamos a continuar. Éste es el sitio que buscábamos.
There was in his tone a kind of ultimate solemnity that for a moment turned Limasson’s attention from the great obstacle that blocked his farther way. The darkness lifted veil by veil, not gradually, but by a series of leaps as when some one inexpertly turns a wick. He perceived then that not a single Grandeur loomed in front, but that others of similar kind, some huger than the first, stood all about him, forming an enclosing circle that hemmed him in. Había en su tono una especie de suprema solemnidad que por un momento desvió la atención de Limasson del gran obstáculo que le impedía el paso. La oscuridad iba levantando velo tras velo, no gradualmente, sino a saltos, como cuando alguien apaga una mecha con torpeza. Entonces se dio cuenta que no tenía delante sólo una Grandiosidad, sino que a todo su alrededor se alzaban otras parecidas, algunas mucho más altas que la primera, formando el círculo que le rodeaba.
Then, with a start, he recovered himself. Equilibrium and common sense returned. The trick that sight had played upon him, assisted by the rarefied atmosphere of the heights and by the witchery of dawn, was no uncommon one, after all. The long straining of the eyes to pick the way in a uncertain light so easily deceives perspective. Delusion ever follows abrupt change of focus. These shadowy encircling forms were but the rampart of still distant precipices whose giant walls framed the tremendous amphitheatre to the sky. Con un sobresalto, se recobró. Volvieron el equilibrió y el sentido común. No era rara, a fin de cuentas, la broma que la vista le había gastado, ayudada por el aire enrarecido de las alturas y del hechizo del amanecer. El esfuerzo prolongado del ojo para distinguir el sendero en una luz incierta hace que se equivoque fácilmente en su apreciación de la perspectiva. Siempre sufre una ilusión al cambiar repetidamente de foco. Estas sombras oscuras en círculo no eran sino baluartes de precipicios aún distantes cuyas murallas gigantescas enmarcaban el tremendo anfiteatro hasta el cielo.
Their closeness was a mere gesture of the dusk and distance. The shock of the discovery produced an instant’s unsteadiness in him that brought bewilderment. He straightened up, raised his head, and looked about him. The cliffs, it seemed, to him, shifted back instantly to their accustomed places; as though after all they had been close; there was a reeling among the topmost crags; they balanced fearfully, then stood still against a sky already faintly crimson. The roar he heard, that might well have seemed the tumult of their hurrying speed, was in reality but the wind of dawn that rushed against their ribs, beating the echoes out with angry wings. And the lines of trailing mist, streaking the air like proofs of rapid motion, merely coiled and floated in the empty spaces. Su cercanía era mero efecto de la oscuridad y la distancia. El impacto de este descubrimiento le produjo una momentánea indecisión. Los peñascos, le pareció, retrocedieron instantáneamente a sus sitios de siempre; como si se hubiesen acercado; hubo un tambaleo en los riscos más altos; oscilaron terriblemente, luego se recortaron inmóviles contra un cielo vagamente carmesí. El fragor que Limasson oyó, que muy bien podía haber sido el tumulto de la carrera precipitada de todos ellos, no era en realidad sino el viento del amanecer que chocaba contra sus costados, arrancando ecos de alas irritadas. Y los flecos de bruma, rayando el aire como trazos de rápido movimiento, se enroscaban y flotaban en los espacios vacíos. Se volvió hacia el sacerdote que había llegado junto a él.
He turned to the priest, who had moved up beside him. ‘How strange,’ he said, ‘is this beginning of new light. My sight went all astray for a passing moment. I thought the mountains stood right across my path. And when I looked up just now it seemed they all ran back.’ His voice was small and lost in the great listening air. -Que extraño -dijo- este principio del nuevo día. Se me ha ofuscado la vista por un momento. Pensé que las montañas se alzaban justo en mitad de mi camino. Y al mirar ahora, me ha parecido que retrocedían a toda prisa.
The man looked fixedly at him. He had removed his slouch hat, hot with the long ascent, and as he answered, a long thin shadow flitted across his features. A breadth of darkness dropped about them. It was as though a mask were forming. The face that now was covered had been—naked. He was so long in answering that Limasson heard his mind sharpening the sentence like a pencil. El hombre le miró fijamente. Se había quitado el gorro, acalorado por la ascensión, y contestó, al tiempo que aleteaba una débil sombra en su semblante. Una levísima oscuridad se lo envolvió, fue como si se le formara una máscara. El rostro ahora velado había estado desnudo. Tardó tanto en contestar que Limasson oyó cómo su mente afilaba la frase como si fuese un lápiz.
He spoke very slowly. ‘They move perhaps even as Their powers move, and Their minutes are our years. Their passage ever is in tumult. There is disorder then among the affairs of men; there is confusion in their minds. There may be ruin and disaster, but out of the wreckage shall issue strong, fresh growth. For like a sea, They pass.’ Habló muy despacio. -Se mueven, quizá, al moverse Sus poderes; y Sus minutos son nuestros años. Su paso es siempre tumulto. Entonces se produce desorden en los asuntos de los hombres, y confusión en sus espíritus. Puede que haya ruina y zozobra; pero del naufragio surgirá una cosecha fuerte y fresca. Pues como un mar, pasan Ellos.
There was in his mien a grandeur that seemed borrowed marvelously from the mountains. His voice was grave and deep; he made no sign or gesture; and in his manner was a curious steadiness that breathed through the language a kind of sacred prophecy. Había en su semblante una grandeza que parecía sacada de las montañas; no hizo ademán ni gesto alguno; y en su actitud había una rara firmeza que transmitía, a través de sus palabras, una especie de sagrada profecía.
Long, thundering gusts of wind passed distantly across the precipices as he spoke. The same moment, expecting apparently no rejoinder to his strange utterance, he stooped and began to unpack his knapsack. The change from the sacerdotal language to this commonplace and practical detail was singulary bewildering. Largas, atronadoras ráfagas de viento pasaron a lo lejos entre los precipicios. Y en el mismo instante, sin esperar al parecer una réplica a sus extrañas palabras, se inclinó y comenzó a deshacer su mochila. El cambio de lenguaje sacerdotal a este menester práctico y vulgar fue singularmente desconcertante.
‘It is the time to rest,’ he added, ‘and the time to eat. Let us prepare.’ And he drew out several small packets and laid them in a row upon the ground. Awe deepened over Limasson as he watched, and with it a great wonder too. For the words seemed ominous, as though this man, upon the floor of some vast Temple, said: ‘Let us prepare a sacrifice...!’ There flashed into him, out of depths that had hitherto concealed it, a lightning clue that hinted at explanation of the entire strange proceeding—of the abrupt meeting with the strangers, the impulsive acceptance of their project for the great ascent, their grave behaviour as though it were a Ceremonial of immense design, his change of position, the bewildering tricks of sight, and the solemn language, finally, of the older man that corroborated what he himself had deemed at first illusion. In a flying second of time this all swept through him—and with it the sharp desire to turn aside, retreat, to run away. -Es hora de descansar -añadió-, y hora de comer. Preparémosnos. Sacó varios paquetes. Limasson sintió que aumentaba el temor mientras observaba; y con él, un gran asombro. Porque sus palabras parecían presagiosas; como si dijese, de pie en el enlosado de algún templo inmenso: ¡Preparemos un sacrificio! de las profundidades donde había estado oculta hasta ahora, le llegó la conciencia de una idea clave que explicaba todo el extraño proceder: el súbito encuentro con estos desconocidos, la impulsiva aceptación de su proyecto, la actitud grave de ambos como si se tratase de un Ceremonia, el engaño desconcertante de la vista y, finalmente, el lenguaje solemne del hombre que confirmaba lo que él había considerado al principio una ilusión. Todo esto cruzó por su cerebro en espacio de un segundo, y con ello, el intenso deseo de dar media vuelta, retroceder, echar a correr.
Noting the movement, or perhaps divining the emotion prompting it the priest looked up quickly. In his tone was a coldness that seemed as though this scene of wintry desolation uttered words: Al notar el movimiento, o adivinar quizá la emoción que lo produjo, el sacerdote alzó los ojos rápidamente. En su voz hubo tal frialdad que pareció como si hablara este escenario de glacial desolación.
‘You have come too far to think of turning back. It is not possible. You stand now at the gates of birth—and death. All that might hinder, you have so bravely cast aside. Be brave now to the end.’ -Demasiado tarde se te ocurre regresar. Ya no es posible. Ahora estás ante las puertas del nacimiento y de la muerte. Todo lo que podía ser estorbo, lo has arrojado a un lado valerosamente. Sé ahora valiente hasta el final.
And, as Limasson heard the words, there dropped suddenly into him a new and awful insight into humanity, a power that unerringly discovered the spiritual necessities of others, and therefore of himself. With a shock he realised that the younger man who had accompanied them with increasing difficulty as they climbed higher and higher—was but a shadow of reality. Like the porter, he was but an encumbrance who impeded progress. And he turned his eyes to search the desolate landscape. Y mientras oía estas palabras, Limasson tuvo de repente una nueva y espantosa visión interior de la humanidad, un poder que descubría de manera infalible las necesidades espirituales de otros, y por tanto, de sí mismo. Con un sobresalto, se dio cuenta de que el más joven, que les había acompañado con creciente dificultad no era sino un estorbo que retardaba la marcha. Y volvió la mirada para reconocer el paisaje.
‘You will not find him,’ said his companion, ‘for he is gone, Never, unless you weakly call, shall you see him again, nor desire to hear his voice.’ And Limasson realised that in his heart he had all the while disapproved of the man, disliked him for his theatrical fondness of sensation and effect, more, that he had even hated and despised him. Starvation might crawl upon him where he had fallen and eat his life away before he would stir a finger to save him. It was with the older man he now had dreadful business in hand. -No lo encontrarás -dijo su compañero- porque se ha ido. Nunca, a menos que le llames débilmente, le volverás a ver, ni siquiera oír su voz. Limasson comprendió que, en el fondo, este hombre no le había gustado en ningún momento por su teatral afición a lo sensacional y lo efectista; más aún, que incluso lo detestaba y depreciaba. Podía haberle visto caer, y consumirse de hambre, y no habría movido un solo dedo para salvarle. Y ahora era con este hombre maduro con quien tenía que resolver un asunto espantoso.
‘I am glad,’ he answered, ‘for in the end he must have proved my death—our death!’ -Me alegro -replicó-; porque al final debe de haber confirmado mi muerte. ¡Nuestra muerte!
And they drew closer round the little circle of food the priest had laid upon the rocky ground, an intimate understanding linking them together in a sympathy that completed Limasson’s bewilderment. There was bread, he saw, and there was salt; there was also a little flask of deep red wine. In the centre of the circle was a miniature fire of sticks the priest had collected from the bushes of wild rhododendron. The smoke rose upwards in a thin blue line. It did not even quiver, so profound was the surrounding stillness of the mountain air, but far away among the precipices ran the boom of falling water, and behind it again, the muffled roar as of peaks and snow-fields that swept with a rolling thunder through the heavens. Y se acercaron al pequeño círculo de alimento que el sacerdote había dispuesto sobre el suelo rocoso, unidos por un íntimo entendimiento que colmaba la perplejidad de Limasson. Vio que había pan, y que había sal; también había un pequeño frasco de vino. En el centro del círculo había un fuego minúsculo hecho con ramitas que el sacerdote había recogido. El humo se elevaba en forma de delgada hebra azul. No revelaba siquiera un temblor, tan profunda era aquí la quietud del aire de la montaña; pero a lo lejos, entre los precipicios, corría el fragor de las cascadas, y detrás, el rugido apagado como de picos y campos de nieve barridos por un tronar continuo que rodaba en el cielo.
‘They are passing,’ the priest said in a low voice, ‘and They know that you are here. You have now the opportunity of a lifetime; for, if you yield acceptance of your own free will, success is sure. You stand before the gates of birth and death. They offer you life.’ -Están pasando -dijo el sacerdote en voz baja-, y saben que estás aquí. Ahora tienes la ocasión de tu vida; porque, si aceptas por propia voluntad, el éxito es seguro. Te encuentras ante las puertas del nacimiento y de la muerte. Ellos te ofrecen la vida.
‘Yet... I denied Them!’ He murmured it below his breath. ‘Denial is evocation. You called to them, and They have come. The sacrifice of your little personal life is all They ask. Be brave—and yield it.’ -¡Sin embargo los negué! -mumuró para sí. -Negar es invocar: les has llamado, y han venido. Todo lo que te piden es el sacrificio de tu pequeña vida personal. Sé valiente... ¡y dásela!
He took the bread as he spoke, and, breaking it in three pieces, he placed one before Limasson, one before himself, and the third he laid upon the flame which first blackened and then consumed it. Tomó el pan mientras hablaba, y, cortándolo en tres pedazos, colocó uno delante de Limasson, otro delante de sí mismo, y el tercero sobre la llama, que lo ennegreció al principio, y luego lo consumió.
‘Eat it and understand,’ he said, ‘for it is the nourishment that shall revive your fading life.’ -Cómelo, y comprende porque es el alimento que hará revivir tu vida.
Next, with the salt, he did the same. Then, raising the flask of wine, he put it to his lips, offering it afterwards to his companion. When both had drunk there still remained the greater part of the contents. He lifted the vessel with both hands reverently towards the sky. He stood upright. A continuación hizo lo mismo con la sal. Luego, alzando el frasco de vino, se lo llevó a los labios, ofreciéndoselo después a su compañero. Tras haber bebido los dos, aún quedaba la mayor parte del contenido. Alzó el recipiente devotamente con ambas manos hacia el cielo. Se quedó estático.
‘The blood of your personal life I offer to Them in your name. By the renunciation which seems to you as death shall you pass through the gates of birth to the life of freedom beyond. For the ultimate sacrifice that They ask of you is—this.’ -A Ellos ofrendo, en tu nombre, la sangre de tu vida. Por la renuncia que tú consideras la muerte, cruzarás las puertas del nacimiento a la vida de la libertad. Pues el último sacrificio que Ellos te piden es... éste.
And bending low before the distant heights, he poured the wine upon the rocky ground. E inclinándose ante las cumbres distantes, derramó el vino sobre el suelo rocoso.
For a period of time Limasson found no means of measuring, so terrible were the emotions in his heart, the priest remained in this attitude of worship and obeisance. The tumult in the mountains ceased. An absolute hush dropped down upon the world. There seemed a pause in the inner history of the universe itself. All waited—till he rose again. And, when he did so, the mask that had for hours now been spreading across his features, was accomplished. The eyes gazed sternly down into his own. Limasson looked—and recognised. He stood face to face with the man whom he knew best of all others in the world... himself. […]
El sacerdote permaneció en esta actitud de adoración y obediencia. Cesó el tumulto de las montañas. Un absoluto silencio descendió sobre el mundo. Parecía una pausa en la historia íntima del universo. Todo esperaba, hasta que volvió a levantarse. Y al hacerlo, se disipó la máscara que durante horas se había extendido sobre su semblante. Sus ojos miraron severamente a Limasson. Éste le miró a su vez, y le reconoció. Estaba ante el hombre que mejor conocía del mundo: él mismo.
There had been death. There had also been that recovery of splendour which is birth and resurrection. Había acontecido la muerte. Había acontecido, también esa recuperación espléndida que es el nacimiento y la resurrección.
And the sun that moment, with the sudden surprise that mountains only know, rushed clear above the heights, bathing the landscape and the standing figure with a stainless glory. Into the vast Temple where he knelt, as into that greater inner Temple which is mankind’s true House of Royalty, there poured the completing Presence which is—Light. Y el sol, en ese instante, con la súbita sorpresa que sólo las montañas conocen, asomó nítido sobre las cumbres, bañando de luz inmaculada el paisaje y la figura de pie. En el vasto Templo donde se arrodilló, como en ese otro Tempo interior y más grande que es la verdadera Casa de Realeza de la humanidad, se derramó la Presencia culminante que es la Luz.
‘For in this way, and in this way only, shall you pass from death to life,’ sang a chanting voice he recognised also now for the first time as indubitably his own. -Porque así, y sólo así, pasarás de la muerte a la vida. -cantó una voz melodiosa que ahora reconoció también, por primera vez, como inequívocamente suya.
It was marvellous. But the birth of light is ever marvellous. It was anguish; but the pangs of resurrection since time began have been accomplished by the sweetness of fierce pain. For the majority still lie in the pre-natal stage, unborn, unconscious of a definite spiritual existence. In the womb they grope and stifle, depending ever upon another. Denial is ever the call to life, a protest against continued darkness for deliverance. Yet birth is the ruin of all that has hitherto been depended on.There comes then that standing alone which at first seems desolate isolation. The tumult of destruction precedes release. Fue maravilloso. Pero el nacimiento de la luz es siempre maravilloso. Fue angustioso; pero el parto de la resurrección, desde el principio de los tiempos, ha estado acompañado por la dulzura del intenso dolor. Porque la mayoría se halla aún en estado prenatal, nonato, sin tener conciencia clara de una existencia espiritual. Andan a tientas, frocejeando en el seno materno, perpetuamente dependientes de otros. Negar es siempre una llamada a la vida, una protesta contra la perpetua tiniebla y en favor de la liberación. Sin embargo, el nacimiento es la ruina de todo aquello de lo que se ha dependido hasta entonces. Viene entonces ese estar solo que al principio parece un desolado aislamiento. El tumulto de la destrucción precede a la liberación.
Limasson rose to his feet, stood with difficulty upright, looked about him from the figure so close now at his side to the snowy summit of that Tour du Néant he would never climb. The roar and thunder of Their passage was resumed. It seemed the mountains reeled. Limasson se puso de pie, se enderezó con dificultad, miró a su alrededor, desde la figura ahora junto a él hasta la cumbre nevada de esa Tour du Néant que nunca escalaría. Volvió el rugido y trueno del paso de Ellos. Las montañas parecían tambalearse.
‘They are passing,’ sang the voice that was beside him and within him too, ‘but They have known you, and your offering is accepted. When They come close upon the world there is ever wreckage and disaster in the affairs of men. They bring disorder and confusion into the mind, a confusion that seems final, a disorder that seems to threaten death. For there is tumult in Their Presence, and apparent chaos that seems the abandonment of order. Out of this vast ruin, then, there issues life in new design. The dislocation is its entrance, the dishevelment its strength. There has been birth....’ -Están pasando -susurró la voz junto a él, y dentro de él también-; pero te han conocido, y tu ofrenda ha sido aceptada. Cuando ellos se acercan al mundo, siempre hay naufragios y desastres en los asuntos humanos. Traen desorden y confusión a la mente del hombre; una confusión que parece final, un desorden que parece amenazar con la muerte. Porque hay tumulto en Su Presencia, y un caos que parece hundimiento de todo orden. Después, de esta inmensa ruina, surge la vida con un nuevo proyecto. Su entrada es la dislocación, el desarreglo su fuerza. Ha tenido lugar el nacimiento.
The sunlight dazzled his eyes. That distant roar, like a wind, came close and swept his face. An icy air, as from a passing star, breathed over him. El sol le deslumbró. Aquel rugido distante, como un viento, pasó junto a él y le rozó la cara. Un aire helado, como de una estrella fugaz, suspiró sore él.
‘Are you prepared?’ he heard. -¿Estás preparado? -oyó.
He knelt again. Without a sign of hesitation or reluctance, he bared his chest to the sun and wind. The flash came swiftly, instantly, descending into his heart with unerring aim. He saw the gleam in the air, he felt the fiery impact of the blow, he even saw the stream gush forth and sink into the rocky ground, far redder than the wine.... Volvió a arrodillarse. Sin un gesto de vacilación o renuencia, desnudó su pecho al sol y al viento. Un relámpago descendió veloz, instantáneo, y le llegó al corazón con infalible puntería. Vio el destello en el aire, sintió el ardiente impacto del golpe, incluso vio brotar el chorro y caer en el suelo rocoso, mucho más rojo que el vino.
He gasped for breath a moment, staggered, reeled, collapsed... and within the moment, so quickly did all happen, he was aware of hands that supported him and helped him to his feet. But he was too weak to stand. They carried him up to bed. The porter, and the man who had reached across him for the matches five minutes before, intending conversation, stood, one at his feet and the other at his head. As he passed through the vestibule of the hotel, he saw the people staring, and in his hand he crumpled up the unopened letters he had received so short a time ago. Jadeó, se tambaleó, sintió vértigo, se desplomó; y un instante después tuvo conciencia de que le sujetaban unas manos, y le ayudaban a ponerse de pie. Pero estaba muy débil para sostenerse. Le llevaron a la cama. El conserje, y el hombre que le había abordado para pedirle fuego cinco minutos antes tratando de entablar conversación, estaban uno junto a sus pies y el otro junto a su cabeza. Al cruzar el vestíbulo del hotel, vio que la gente miraba; su mano estrujaba las cartas sin abrir que le habían entregado poco antes.
‘I really think—I can manage alone,’ he thanked them. ‘If you will set me down I can walk. I felt dizzy for a moment.’ -En realidad, creo que... me las puedo arrelgar solo -dijo, dándoles las gracias-. Si me dejan, puedo andar. Me he mareado un momento.
‘The heat in the hall—’ the gentleman began in a quiet, sympathetic voice. -Es el calor del vestíbulo. -empezó a decir el caballero con voz sosegada, comprensiva.
They left him standing on the stairs, watching a moment to see that he had quite recovered. Limasson walked up the two flights to his room without faltering. The momentary dizziness had passed. He felt quite himself again, strong, confident, able to stand alone, able to move forward, able to climb. Le dejaron de pie en la escalera, observándole un momento para ver si se había recobrado del todo. Limasson subió sin vacilar los dos tramos hasta su habitación. Se le había pasado el mareo momentáneo. Se sentía totalmente recobrado, fuerte, confiado, capaz de mantenerse de pie, capaz de andar, capaz de escalar.